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Foto del escritorEcba Joyas

Comprar joyas: todo lo que hay que saber antes de hacerse con una para toda la vida

Comprarjoyasen general y una joya en particular, esa que lleva tiempo pululando por la mente y forma parte de esa lista de deseos que solo sale a relucir en situaciones especiales, es un proceso querequiere tiempo, mimo y una buena dosis de información: se trata de una inversión que no solamente durará toda la vida (si se trata con cariño), sino de una que, probablemente, quede para siempre asociado a un recuerdo de importancia variable. Un anillo de pedida,un sello con inicial; un colgante fino con un charm simbólicoo unos pendientes de boda que se llevarán días después: las opciones de joyas y recuerdos son tantas que tienden a infinito, y en todas ellas sobrevuelan varias ideas inamovibles. La primera, que cuentan historiasdecisivas sobre quien las lleva; la segunda, que ese peso espiritual que atesoranrequiere algo de reflexión, expandiendo todavía más la experiencia que supone el incluir un hito vital de manera tangible en el día a día. Con todo ello, y para que el proceso sea absolutamente redondo, conviene despejar las posibles dudas que pueden surgir a la hora de comprar joyas, y para ello, cuatro firmas expertas (Bvlgari, Chaumet, Rabat y Chopard) han querido compartir su saber hacer para acercar todavía más la unicidad rutilante de los complementos más especiales del mundo.

Materiales: oro amarillo, oro blanco, oro rosa y piedras preciosas. ¿Cuáles son los mejores y los más demandados?

La variedad es amplia, pero hay una serie de denominadores comunes entre las firmas de joyería movidas, claro está, por la calidad. “Los materiales con los que solemos trabajar son oros de varios tonos, piedras preciosas de color, piedras de color, diamantes, cerámica o titanio”, cuenta Boris Barboni, director general de Bvlgari España. “Bvlgari ha sido una empresa pionera en probar asociaciones atrevidas como las piedras duras, como la turquesa, con piedras preciosas como la esmeralda; o el oro rosa con la cerámica blanca. Ese oro rosa sigue siendo el absoluto best seller en cuanto a oros”, continúa. “Aunque estamos viviendo un verdadero retorno al oro amarillo. En cuanto a piedras preciosas de color, la esmeralda no para de suscitar el mayor de los intereses estos días; su valor no para de subir. En cuanto a piedra dura, la que está viviendo un verdadero boom es la malaquita. A la hora de elegirlos, puede optarse por el que a uno le guste más y que se combine mejor con el propio tono de piel”. Ese furor por el oro rosa también se deja notar en Chaumet. “Es una casa conocida por utilizar los materiales más bellos del mercado. Usualmente usamos platino y los tres tipos de oro: amarillo blanco y rosa, pero el oro rosa ha sido muy demandado durante años debido a una fuerte tendencia en el mundo de la moda, y también debido al impulso de los clientes chinos”, cuenta el equipo de la Maison Chaumet. Este color dorado entró en todos los mercados gracias a su tacto muy luminoso, cálido y suave. En Europa, el oro rosa está de moda, pero el oro amarillo volvió en los últimos años, principalmente debido a la tendencia de un gusto por lo vintage. El gusto por este color dorado deriva de la reminiscencia del estilo de las joyas antiguas, pero también se puede explicar por su halo muy brillante”, comentan. “El oro blanco sigue siendo la opción más natural para resaltar la blancura natural de los diamantes; se aprecia especialmente en las piezas más sofisticadas y de alta gama, que están principalmente pavimentadas con diamantes. En cuanto piedras, en nuestro taller se trabaja con piedras preciosas y finas”.




  • Los materiales más demandados (en todas las casas): oro rosa, oro amarillo, diamantes y esmeraldas.

  • ¿Cómo elegir entre oro amarillo, oro rosa y oro blanco? Dependiendo de las preferencias del cliente y de su tono de piel.

Ese leitmotiv se repite también en RABAT, quienes afirman trabajar con “materiales nobles para crear diseños únicos y de lo más exclusivos a partir de cada piedra preciosa. Metales como el oro y el platino, y gemas, como el diamante, el zafiro, el rubí y la esmeralda son algunos de los grandes protagonistas”, cuentan. “La firma también hace uso de materiales de lo más espectaculares, como lapislázulis, corales, cuarzos o aguamarinas, aunque el diamante y las gemas de color son los materiales más elegidos entre la amplia selección de RABAT. El diamante en sus múltiples formas es uno de los materiales estrella de RABAT, sin duda”, confirman. “Las propuestas de piedras de colores que mezclan gemas opacas con translúcidas también son el sello de identidad de la firma. El oro rosa acompaña esta combinación para darles armonía y personalidad a cada uno de los diseños que respiran aire fresco y joven y que, cada vez más, crean tendencia”. En ese sentido, a la hora de escoger entre diferentes tipos de oro, el equipo de RABAT recomienda que “la única cosa que debe influir es el gusto y la preferencia de cada persona”. Añaden, además, “las aleaciones de última generación con el objetivo de conseguir el mejor resultado productivo, en cumplimiento de la norma vigente”. Un matiz de producción tan importante como el que realiza Chopard. “Desde julio de 2018, todas las piezas de Chopard, tanto relojes como joyas, están realizadas en oro ético. Lo definimos como el oro adquirido a proveedores responsables, cuyo cumplimiento de las mejores prácticas medioambientales y estándares sociales están contrastando. Siempre es oro de 18 kilates. Chopard cuenta con su propia fundición de oro, lo que le permite realizar in house las aleaciones de oro rosa, oro blanco y oro amarillo. Además, en Alta Joyería también se utiliza el platino y el titanio, pero en menor medida”, cuentan desde el equipo de Chopard. “En cuanto a piedras preciosas, utilizamos una gran variedad, siendo el diamante la piedra fundamental, ya que una de nuestras colecciones más emblemáticas es Happy Diamonds. Los más demandados ahora mismo son el oro rosa o blanco y los diamantes, y no hay uno mejor que otro: es una preferencia del cliente o de modas. A veces un cliente puede verse influenciado por una tendencia concreta, aunque en joyería son menos dictatoriales que en otros sectores”.


  • Los materiales en Bvlgari: oros de varios tonos, piedras preciosas de color, piedras de color, diamantes, cerámica o titanio; con hincapié en el oro rosa, oro amarillo, esmeralda y malaquita.

  • Los materiales en Chaumet: platino, oro amarillo, oro blanco, oro rosa y piedras preciosas.

  • Los materiales en Rabat: oro amarillo, oro blanco, oro rosa, platino, diamantes, zafiros, rubíes y esmeraldas, además de lapislázulis, corales, cuarzos y aguamarinas.

  • Los materiales en Chopard: oro amarillo, oro blanco y oro rosa de procedencia ética y responsable; platino, titanio y diamantes

Piedras y piedras preciosas: ¿cuáles son las más valiosas y las más resistentes? ¿Qué hay que preguntar antes de comprarlas?

El universo de las gemas es tremendamente amplio y, en gran medida, la elección de una u otra dependerá enormemente del gusto personal: hay quien prefieren la claridad de los diamantes mientras que otros se dejan llevar por el colorido brillante de otras más escasas. Boris Barboni, director general de Bvlgari España, hace hincapié en la “calidad excelente de los rubíes” ahora mismo, “pero también los diamantes azules y las piedras con una historia; con un valor histórico documentado. Por ejemplo”, continúa, “la gran perla de María Antonieta que se vendió en Sotheby’s por más de 35 millones de euros. O el diamante azul de Isabel de Farnesio que se ha vendido también en Sotheby’s por 5,6 millones y que hoy se encuentra en la selección especial de gemas de Bvlgari”. Además, señala que “no hay diferencia en el modo de envejecimiento”, pero “por una cuestión de inversión, sugeriría una piedra preciosa de color. No quedan muchas en el mundo, especialmente de buena calidad, mientras que la oferta de diamantes es amplia”. Tanto como lo que habría que preguntar antes de hacerse con una, cuestionario que “dependerá de la piedra. Para un diamante, tendríamos que pedir datos específicos de las famosas cuatro C (clarity, color, carat, cut, o sea, grado de pureza, color, quilates y corte de la piedra). En el diamante esto está todo muy codificado y la variación de esos parámetros afecta al precio. Para una piedra preciosa de color, por ejemplo, tendríamos que averiguar si tuvo algún tipo de tratamiento (aceite en el caso de las esmeraldas, o color enhancements tanto en el caso de las esmeraldas como de los rubíes y zafiros). Y el origen de la piedra. Un rubí de Burna no tiene el mismo color y el mismo precio que uno de Mozambique. Y siempre pedir si la piedra se acompaña de un certificado de productor o de un instituto independiente”.


Imagen del editorial 'Los accesorios para invitadas de primavera como nunca antes los habías visto', publicado en Vogue.es en abril de 2019. © Fotografía: Mar Ordonez

Otro aspecto importante, según el equipo de Chaumet, es preguntar por los procesos por los que hayan podido pasar las piedras. “La calidad de una piedra que utilizamos en nuestra colección está determinada por nuestra selección de criterios, por los diferentes tonos que tiene la piedra”, comentan. “Solo usamos piedras naturales, lo que significa que nunca se han calentado o tallado. Y la más valiosa y resistente es el diamante: duran mucho tiempo y su valor continúa aumentando constantemente”, rematan. Una opinión que comparten en RABAT: “El diamante es la piedra más valiosa y resistente. De hecho, los diamantes RABAT siempre siguen los estándares más rigurosos certificados GIA (Gemological Institute of America)”, cuentan desvelando una de las cuestiones que los clientes suelen requerir y uno de los compromisos inamovibles de la casa. “Dedicamos la mayor profesionalidad y exigencia en la selección de cada gema y diamante gracias a la mirada experta de un equipo de especialistas encargado de avalar la selección de cada diamante más allá de las cuatro características internacionales que determinan su calidad (la talla, el color, la pureza y el peso en quilates) y siempre siguiendo esos estándares mencionados. Cuando el cliente recibe una piedra RABAT, la firma hace entrega del certificado que la avala, siendo una demostración de la estricta calidad que caracteriza la firma”. Eso, entre otros aspectos, son los que garantizan que durarán para siempre. “Las piedras preciosas, como el diamante, la esmeralda, el rubí o el zafiro jamás envejecen. En RABAT creemos que las joyas deben ser un obsequio generacional, un legado. Por ello, el cuidado y guardado en óptimas condiciones son esenciales para que estas conserven el mismo brillo y magia que el primer día”. En cuanto a las tallas para esos populares diamantes, aluden al aumento de la talla esmeralda y la talla cushion como tendencias actuales, pero tanto el equipo RABAT como el de Chopard destacan la talla brillante como la más habitual. “Es la piedra más dura, independientemente del color (los hay blancos, amarillos, rosas, azules…) pero su buen envejecimiento dependerá de los cuidados”, explican desde Chopard. “Las preguntas que hay que hacer son las famosas 4C y que en español se traducen en color, quilates (mide el tamaño), pureza y talla.


  • La piedra más popular y resistente: los diamantes.

  • Lo que hay que preguntar para determinar su calidad: el color, los quilates (mide el tamaño), la pureza y la talla; y por su certificado.

  • Conviene invertir en… Diamantes y piedras de color, porque son cada vez más escasas.

Las joyas más populares: ¿cuáles son las que prefieren los clientes (y en las que se viene bien invertir)?

De nuevo, el gusto personal será determinante tanto a la hora de adquirirla para una misma o para un regalo. Barboni, de Bvlgari, recalca que lo que más se demanda en la casa son los collares, colgantes y anillos”, mientras que para Chaumet, los anillos “son muy importantes”. “Construidos a partir de su último símbolo, la tiara, la Maison creó una fusión sin precedentes del anillo de Joséphine”, cuentan sobre su best seller. “Este anillo corona el dedo y es un homenaje a la primera musa de la Maison, la emperatriz Joséphine, una mujer de estilo e influencia. Además, los anillos son muy significativos. Cuentan una historia, una relación especial, un momento preciso o una celebración. O puede ser un símbolo de compromiso, amor o feminidad. Definitivamente, firman la personalidad y el gesto de la smujeres que los usan. También se exigen collares y colgantes”, continúan desvelando. “Siguen la tendencia actual del apilamiento, que también tocó pulseras y anillos. Sin embargo, todas las funciones (anillos, aretes, collares, pulseras…) son casi todas igualmente demandadas en Alta Joyería, ya que los clientes generalmente compran un conjunto completo”. En RABAT, también notan equidad en la demanda de pendientes, colgantes, pulseras y anillos, ya que “siempre irá en función de la persona y el momento” y diseñan “cada una de las piezas desde el cariño para que cualquier persona elija su joya ideal en los distintos momentos de su vida”.


Imagen del editorial Rosas rojas, confeti y tartas de chocolate: esta es nuestra boda soñada, publicado en Vogue.es en marzo de 2018 © Cecilia A.H.Arias y Aida Holgado / Días de vino y rosas

El momento de la compra: ¿tienda física o web de la firma?

Incluso en 2019, el mundo puede dividirse entre los que han interiorizado (y prefieren) las compras online y los que eligen acercarse a la tienda insignia de la marca para tener un trato un poco más personalizado y vivir la experiencia al completo. Y eso mismo se traslada a las distintas casas. “Yo optaría por tienda física”, dice el director general de Bvlgari. “El poder tocar la joya, compararla, verse en el espejo, tener los consejos de los expertos, es toda una experiencia”. Es una opinión que comparten en Chopard: “Lo mejor es ir a la boutique y vivir una experiencia única de la compra. Que nos ofrezcan alternativas, probar la pieza, que nos den información sobre la piedra en directo”, explican. Por otro lado, desde Chaumet apuestan por una fusión entre los dos canales. “¡Se necesitan ambos! Hay que pasar tiempo en línea, comprar, aprender, comprender tus gustos y proyectarse; y luego entrar a la tienda para hablar con los vendedores, mirar y, por supuesto, tocar”. Del mismo modo, RABAT, explica el equipo, “tiene la misión de ofrecer una experiencia única a todos los clientes, ya sea en tienda física u online. El trato, la asesoría y el proceso de venta es igual en todas nuestras tiendas (de ambos tipos), donde trabajamos día tras día para consolidar una atmósfera íntima y de confianza”. Eso sí, “el cliente, al entrar en la boutique, podrá disfrutar de una agradable compra mientras disfruta del espacio bar, donde tomar un café o una copa de champagne mientras se sumerge en la increíble exposición de joyas y relojes”.


Tallas: ¿cómo calcularlas y realizar modificaciones sin que la joya sufra en el proceso?

Es de todo menos un asunto baladí, especialmente cuando se trata de anillos que se van a regalar o, quizás, se han adquirido en las webs. Para ello, por ejemplo, “Chaumet está desarrollando una guía de tamaño de anillo para el configurador CYL, que estará disponible en todo el catálogo de su página web. Funcionará según el principio de escala y comparación de diámetros”, desvela el equipo. Por su parte, RABAT también cuenta con “un servicio de medidor de tallas para hacerlo a través de la web”, además de los medidores de los que disponen en los puntos de venta físicos. “Existe un tallaje estándar, tanto para mujeres como para hombres, y una vez adquirido el anillo, en RABAT facilitamos el servicio de ajuste a medida de forma totalmente gratuita con el objetivo de garantizar la mejor calidad de nuestras piezas y un servicio al cliente impecable”. ¿Y si aun así se falla, es posible mandar a agrandar o ajustar las joyas? “La talla del anillo puede modificarse con el tiempo”, cuentan desde RABAT. “Por ello, tenemos un equipo de profesionales especializados que estudian cada caso de forma particular y asesorar al cliente para garantizar el mejor resultado”. Boris Barboni, director general de Bvlgari España, especifica que “dependerá del diseño de la joya”, ya que “una o dos tallas siempre es posible para un anillo si tiene un diseño simple, pero si es un diseño complejo, no. Alargar un collar también es posible en general si el diseño lo permite”, algo en lo que coinciden desde Chopard, que especifica que el proceso, lógicamente, siempre tiene que quedar en manos de un profesional.


Imagen del especial de Halloween 2018 de Vogue.es: L'Incatesimo. © Mar Ordonez

Mantenimiento, limpiado y guardado: ¿qué es lo mejor para que una joya esté en buenas condiciones?

Es fácil dejarse llevar por la idea de que las joyas, al ser complementos especiales que, en muchos casos, resultan de uso diario (las alianzas de boda, el anillo de pedida, el colgante especial que te regalaste con tu primer sueldo, y así una larga, nostálgica y romántica lista de recuerdos), pueden sobrellevar la vorágine de la rutina sin sufrir, pero nada más lejos de la realidad. “Lo ideal sería realizar un control cada dos o tres años para las joyas que más se usan; el pulido las vuelve nuevas”, revela Barboni, de Bvlgari. El equipo Chaumet coincide en que “depende de la frecuencia con la que se use la joya”, añadiendo que “cuanto más a menudo lo uses, más a menudo necesitarás limpiarlo”. La frecuencia aumenta para RABAT, que “recomienda limpiar una joya tras su uso, y en el caso de tratarse de joyas de uso diario, realizar mantenimiento y limpieza cada seis meses en talleres especializados”. En cambio, para Helena Bermúdez (Chopard), una media ideal sería “cada dos semanas. No es lo mismo una joya pequeña de colecciones prêt-à-porter que una joya importante de colecciones de Alta Joyería de Chopard”, especifica. En cualquier caso, recalcan la importancia de “evitar los baños en la playa y la piscina, para evitar que se ensucien con el cloro, la arena y otros aditivos y para evitar que se rayen”. En RABAT no los prohíben de manera específica, aunque sí reiteran la importancia de “secarlas y limpiarlas para evitar los restos de sal o cloro después de un baño”. Para Barboni, “está off limits el agua de las piscinas con piedras como la esmeralda; las puede dañar de manera crítica”, comenta para, acto seguido, comentar que por buena que sea una joya, “como todo, se desgasta, así que de vez en cuando estaría muy bien llevarla a hacer un servicio de post venta: se pule la pieza, se inspecciona si algo tiene que ser arreglado por un maestro joyero y sale como nueva”.


Para un buen envejecimiento, las cuatro casas de joyería consideran fundamental un guardado correcto y muy, pero que muy cuidadoso. “Lo mejor es que no se toquen para evitar choques durante el transporte”, comenta Barboni (Bvlgari). “Deben guardarse por separado y preservar las piedras de cualquier rasguño”, coincide la Maison Chaumet. “RABAT aconseja guardar las piezas en un sitio seco y de forma individual, sin que se toquen las unas con las otras, y limpiarlas tras su uso”, cuenta la firma. “Lo ideal es guardarlas en bolsitas de fieltro, cada pieza en una bolsa”, detalla Bermúdez (Chopard). “Si es un par de pendientes, cada uno debe de ir en una bolsita individual para que no se rocen, ya que se podrían rayar, porque las piedras de una joya pueden rayar el oro de otra pieza”.

¿Qué características van a determinar que una joya dure toda la vida?

Quizás se trata de la gran duda, de la que puede reconcomer en la toma de decisión y una que, en realidad, es fácil de despejar si se confía en firmas de calidad y con un saber hacer impecable. Sin embargo, pueden realizarse matices que ayuden a asentar todavía más esto. Para Barboni (Bvlgari), “la cualidad y la pureza de las materias, el diseño y la identidad de la pieza, y sobre todo la artesanía con la cual se ha producido” son algunas de esas coordenadas que debe cumplir una joya para que sobreviva una gran cantidad de años. “Estos son los elementos que han hecho a Bvlgari una referencia”. “En Chaumet tenemos piezas de más de 200 años: las conservamos cuidándolas extremadamente bien y estando muy atentos a la forma en que las piedras envejecen”, explican desde la Maison. Por su parte, en RABAT opinan que “las joyas son eternas y se crearon para pasar de generación en generación; por ello, debemos tener cuidado procurando siempre su mantenimiento”. Además, Bermúdez (Chopard) vuelve a incidir en “la calidad de los materiales y la excelencia del proceso de realización y manufacturación de las piezas”, pero también en “los cuidados de uso y mantenimiento” para conseguir que las joyas vayan de joyero en joyero como el primer día.






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